19 Oct Mobbing: Acoso psicológico en el trabajo
El Mobbing es una situación que se da en el trabajo, en la que uno o más individuos ejercen violencia psicológica de manera sistemática y repetida sobre otro individuo, durante un periodo de tiempo prolongado (al menos 6 meses).
Esto provoca que se destruyan las redes de comunicación y la reputación de la víctima, además implica demotivación laboral y bajo rendimiento en sus labores.
Características:
El mobbing se manifiesta de multiples formas. Por ejemplo, la difusión de rumores para favorecer la marginación de la víctima (incluso fuera del trabajo) y para dificultarle la vida dentro de la empresa, o bullying y humillaciones delante de otros empleados. Sea cual sea el comportamiento que se lleve a cabo, el resultado es daño psicológico y emocional para la víctima.
Las víctimas suelen ser las personas más creativas, éticas y competentes del entorno laboral. Estos individuos sufren mobbing porque el acosador o acosadores pueden considerarle una amenaza para su propia posición dentro de la empresa. Los supervisores también pueden ser víctimas del mobbing. En estos casos los subordinados actúan juntos para socavarle.
Síntomas:
- Deterioro de la autoestima y de la confianza en sí mismo, tanto a nivel personal como laboral
- Sentimientos de culpa
- Insomnio
- Hipervigilancia
- Fatiga
- Cambios de humor
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad, depresión y ansiedad
Impacto psicológico:
- Recuerdos y sueños recurrentes de los acontecimientos traumáticos
- Sensación de estar reviviendo la experiencia traumática, alucinaciones, flashbacks…
- Malestar intenso al empezar un nuevo trabajo
- Reducción del interés en las actividades cotidianas, sociales o de ocio
- Sensación de desapego respecto a los demás y restricción de las emociones y la vida afectiva
- Pesimismo
- Sentimientos de fracaso y frustración
¿Qué hacer en caso de sufrir mobbing?
Antes de nada, es necesario comunicar al departamento de prevención de riesgos laborales o al superior para que tenga conocimiento del caso. Si estás siendo acosado, este debería ser tu primer movimiento.
Debido a la complejidad de estos hechos, se puede solicitar apoyo a organizaciones sindicales, al comité de seguridad y salud de la empresa, y se puede denunciar la situación ante la inspección de trabajo como previo a la judicialización del caso.
Una vez agotadas estas vías, y si el mobbing sigue existiendo, entonces será necesario denunciar. Es importante tener en claro que es complicado reunir pruebas, ya que no suelen existir evidencias físicas ni pruebas escritas o verbales de otros compañeros por miedo a represalias, pero la denuncia de acoso se prueba a través de confesiones, documentos, testigos, peritos, etc. Por lo tanto, será necesario reunir documentos, informes médicos y psicológicos y buscar testigos.
Debido al daño psicológico y emocional que ha sufrido la víctima, en muchas ocasiones es necesario y recomendable acudir a un psicólogo para recuperar el bienestar.