28 Nov DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS. Parte 1: Información general.
En el post de hoy nos gustaría hablaros de la importancia de trabajar la inteligencia emocional en los niños. Desarrollar la inteligencia emocional es imprescindible para que los niños aprendan a canalizar y adquirir las habilidades necesarias para crear una buena capacidad intra e interpersonal.
A partir del año podemos empezar a trabajar con nuestros hijos la educación emocional. Cuanto antes empecemos a hacerles conscientes de las emociones, antes incorporarán las herramientas necesarias para gestionar sus sentimientos y desarrollar seguridad en sí mismos.
Pero…Antes de nada ¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de ser inteligente respecto a los sentimientos, los propios y los de otras personas. Implica ser capaz de darse cuenta, entender y actuar antes las emociones de manera adecuada.
Quien empezó a hablar de todo esto de las Inteligencias Múltiples fue Daniel Goleman y allá por el año 1995 publicó un libro titulado “Inteligencia Emocional: Por qué es más importante que el cociente intelectual” en el que describe cinco aspectos básicos:
Autoconciencia
“Saber lo que uno siente en un momento determinado y saber cómo nuestros estados de ánimo repercuten a otros”.
Es importante que el niño tenga un buen conocimiento sobre sí mismo. Debemos ayudarle a conocer sus virtudes y defectos para una mayor capacidad autocrítica. Reforzar este aspecto le ayudará a tomar buenas decisiones o no dejarse llevar por las emociones.
Autorregulación
“Controlar cómo responder antes nuestras emociones, tomar conciencia de las posibles consecuencias de actuar impulsivamente”.
Ayudarles a regular la rabia, la frustración o el nerviosismo. Enséñales a tener momentos de serenidad ya que son importantes para una mejor toma de decisiones.
Motivación
“Lograr metas a pesar de los sentimientos negativos o que distraen que pudiera estar teniendo”.
La motivación es la base para que los niños alcancen sus objetivos. Trabajar este aspecto les ayudará a adquirir tenacidad, ilusión, constancia y tolerancia a la frustración.
Empatía
“Ponerse en el lugar de los demás y entender cómo se sienten”.
Ayudarles a adquirir la capacidad de reconocer las emociones de los demás, ponerse en su lugar, escucharles y entender cómo se sienten. Es un aspecto básico en las relaciones sociales que les acompañarán el resto de su vida.
Habilidades sociales
“Manejar las relaciones personales. Saber qué tipo de comportamientos provocan una reacción positiva en otros”.
Trabajando este aspecto conseguimos que el niño interactúe de forma adecuada y sea una persona asertiva.
En próximas entradas os daremos ideas y consejos para desarrollar esta inteligencia en los niños. Permaneced atentos a las próximas entregas.
Además, en Psicología Blu están en activo los talleres de Inteligencia Emocional y Habilidades Sociales para dotar a los niños de las herramientas necesarias a través del juego y las dinámicas psicológicas.
¡Hasta Pronto!