14 PELÍCULAS SOBRE LA ANSIEDAD - Psicologos Blu
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14 PELÍCULAS SOBRE LA ANSIEDAD

14 PELÍCULAS SOBRE LA ANSIEDAD

La ansiedad siempre ha estado presente en el Séptimo Arte, se puede encontrar lo mismo en algunos de los emocionantes thrillers de Hitchcock que en las comedias de Hollywood. Y no es extraño ya que la cinematografía se inspira en la realidad, la cual nos regala grandes dosis de ansiedad todos los días.

Por suerte, existen algunas excelentes películas sobre la ansiedad que abordan de forma íntima y verídica estos trastornos, de manera que nos permiten comprender mejor cómo funciona la mente ansiosa, para poder ponernos en el lugar de las personas que padecen ansiedad generalizada, un trastorno obsesivo compulsivo, una fobia social o un trastorno de estrés postraumático.

Algunas de estas películas psicológicas también pueden fungir como una especie de antídoto: cuando comprendemos el mecanismo que se encuentra en la base de estos trastornos, también podemos notar los primeros síntomas de la ansiedad y detenerlos antes de que sea demasiado tarde y se instaure el trastorno.

1. Safe (1995)

El drama de Todd Haynes protagonizado por Julianne Moore empieza con una vida idílica como ama de casa que aparentemente no tiene muchas preocupaciones ni problemas pero de repente la historia adquiere un giro inesperado porque la protagonista se convence a sí misma de que está siendo atacada por contaminantes invisibles. Esta película sobre la ansiedad generalizada nos permite comprender cómo las personas que sufren este trastorno suelen aplicar interpretaciones negativas a hechos aparentemente inofensivos, lo cual exacerba su ansiedad. De hecho, se ha demostrado que cuando las personas que sufren ansiedad aprenden a desarrollar una interpretación más positiva de las situaciones, disminuye su tendencia a la preocupación y se reduce la ansiedad.

2. La mujer sin cabeza (2008)

Esta coproducción de Lucrecia Martel podría considerarse como una obra maestra entre todas las películas sobre ansiedad. Su protagonista, Verónica, atraviesa un punto de inflexión en su vida que la arrastra hacia un bucle de preocupación. Todo comienza, o más bien se desencadena, cuando golpea algo con su coche en la carretera, pero no se detiene. Poco a poco, se convence de que ha matado a un niño; deslizándose hacia un estado de desintegración emocional. El filme es una exploración brillante de cómo la ansiedad puede hacer que las personas empiecen a ver cosas que no existen. El personaje pierde la cabeza. No hay una solución fácil, pero vemos que empieza a encontrar la manera de salir de ese problema, lo cual nos recuerda que la ansiedad no tiene un final propiamente dicho, sino que debemos aprender a gestionarla día tras día.

3. Amélie (2011) 

La pequeña Amélie Poulain siempre jugaba sola, incluso se dibujaba caras en la mano que hacían las veces de “títeres” o imaginaba seres extraños que reemplazaban la falta de amigos. El personaje, que da nombre a la tierna película francesa Amélie, convive con un manifiesto temor a entablar relaciones con los demás, con el cual se identificarán las personas que padecen ansiedad social. En esta película de Jean-Pierre Jeunet se describe a una joven introvertida y solitaria que se convierte en una minuciosa observadora de la gente común que vive a su alrededor y se ocupa de mejorar sus vidas de manera secreta.

4. Mejor, imposible (1997)

Esta comedia romántica dirigida por James L. Brooks está protagonizada por los grandes Jack Nicholson y Helen Hunt. Nicholson encarna a Melvin Udall, un famoso escritor de novelas románticas que vive en Nueva York y padece un trastorno obsesivo-compulsivo, algo que lo convierte en una persona intratable para el resto de la sociedad, aunque él se enorgullece de ello. A lo largo de la película vemos una constante: la falta de afecto. También se aprecia un amplio repertorio de conductas repetitivas, impulsivas y no controlables que pueden parecer simpáticas pero que interfieren seriamente con su vida normal, desde lavarse las manos con agua hirviendo hasta llevar guantes para que los demás no le toquen, tener todo perfectamente ordenado, pasar cinco veces la llave o apagar y encender varias veces las luces. El mensaje final es muy interesante porque la aceptación incondicional es lo que parece “curar” a Jack.

5. Jacknife (1989)

Probablemente se trata de una de las películas sobre ansiedad más conmovedoras, versa exactamente sobre el trastorno de estrés postraumático. Y su valor psicológico se acrecienta con la actuación de Robert De Niro, quien interpreta a un veterano de guerra con un carácter impredecible, Joseph ‘Jacknife’ Megessey, que intenta olvidarse de las terribles experiencias que vivió durante la guerra de Vietnam pero todo se reactiva cuando encuentra a un amigo de la guerra, en quien el trauma también persiste y cada uno culpa al otro de la muerte de un tercer compañero. Dirigida por David Hugh Jones, en esta película se aprecia los sentimientos de culpa, la necesidad de seguir adelante pero, a la vez, la sensación de estar atado al pasado.

6. El discurso del rey (2010)

Dirigida por Tom Hooper y con la actuación magistral de Colin Firth, que interpreta el personaje de Jorge VI de Inglaterra y Geoffrey Rush, que es el psicólogo, es un retrato verídico del miedo a hablar en público. El hecho de que esté basada en la realidad le confiere aún más impacto emocional. Expone los aspectos más íntimos de Jorge VI de Inglaterra, una persona que desconfía de sí misma, se siente bloqueada y cree que no podrá afrontar las exigencias que demanda su cargo. Todo esto se ve agravado por su tartamudez o disfemia, que alimenta el miedo a hablar en público. Entonces entra en escena un logopeda llamado Lionel Logue, que desarrolla una relación especial con el rey poniendo en práctica técnicas poco ortodoxas. Es un viaje de dos personas a la frustración para derrotar los pensamientos que les hacen sentir inadecuados.

7. El aviador (2004)

Leonardo DiCaprio da vida a Howard Hughes, un productor de películas de Hollywood y pionero de la aviación. Dirigida por Martin Scorsese, desde muy pronto se comienzan a apreciar los primeros signos de un trastorno obsesivo-compulsivo al que poco a poco se le van sumando nuevos síntomas, hasta el punto de que el personaje cae en un aislamiento total. El TOC de Hughes va empeorando, repite frases continuamente, sobre todo cuando está nervioso, y desarrolla una gran fobia al polvo y a los gérmenes. A la vez, desarrolla rasgos paranoicos y un incidente con el FBI le hace desarrollar un trauma psicológico que finalmente lo hunde en una profunda depresión a raíz de la cual se encierra sin querer ver a nadie durante casi tres meses.

8. Un miedo increíble a todo lo que existe (2012)

Esta película sobre la ansiedad y los miedos es perfecta para adentrarse en el humor inglés. Dirigida por Chris Hopewell y Crispian Mills, narra la historia de un escritor de cuentos infantiles que se obsesiona con su primer libro sin publicar, motivo por el cual se rompe su matrimonio. Luego se obsesiona con otro libro que está escribiendo sobre los asesinos en serie de la era victoriana. Rápidamente esa obsesión da paso a la paranoia y termina sin salir de casa, por miedo a lo que puede depararle el mundo hostil de fuera. Las críticas cinematográficas no han sido buenas, pero se trata de una película sobre la ansiedad que hace reír pero quien aguce la mente podrá darse cuenta de cómo se describe el mecanismo de acción de la ansiedad que termina sometiendo a las personas, como al protagonista, Simon Pegg.


9. Frank (2014)

Lo más distintivo de esta película salta rápidamente a la vista: la enorme máscara de papel maché que siempre lleva su personaje principal. Podemos comprender ese objeto como las máscaras sociales que nosotros mismos usamos todos los días, muchas veces para esconder emociones y sentimientos con los que no nos sentimos cómodos. El personaje principal forma parte de una banda de música llamada The Soronprfbs y resulta una extraña muestra de perfeccionismo y excentricidad que pone a prueba continuamente a los demás. Esta película del director Lenny Abrahamson es extraña, pero vale la pena darle una oportunidad. Y los apuntes psicológicos a lo largo de las secuencias son muchos y muy ricos, incluyendo cómo reaccionan las personas cuando usamos una máscara, que puede ser real como la que usa el personaje, o más trabajada pero que igualmente establece una distancia psicológica.

10. El ladrón de orquídeas (2002)

Con Spike Jonze como director y Charlie Kaufman como guionista, el resultado es una película original construida entre distintos planos de ficción. Nicolas Cage interpreta a un guionista lleno de inseguridades y complejos que sufre un inmenso bloqueo creativo. Basada en las propias experiencias de Kaufman, esta película sobre la ansiedad nos muestra hasta qué punto coexisten en nuestra mente cualidades contradictorias. Su protagonista sufre ansiedad social, la cual se evidencia en su voz baja, tartamudeo y el hecho de evitar el contacto visual con otras personas. También tiene una baja autoestima y siente odio hacia sí mismo, pero a pesar de ello, este filme también nos habla de la necesidad de adaptarnos a las circunstancias y aprovecharlas de la mejor manera posible.

11. Birdman (2014)

Una película original dirigida por Alejandro G. Iñárritu que aborda la vida de un decadente actor de Hollywood, un personaje protagonizado por un excelente Michael Keaton. El actor, que llegó a la fama gracias a su papel como el superhéroe Birdman, es atormentado por la voz del personaje, quien lo critica. Filmada casi por completo en un solo plano secuencial, nos transmite la angustia, el miedo al fracaso y el esfuerzo por recuperar los viejos días de gloria, ese deseo que todos tenemos de encontrar algo por lo cual luchar que nos brinde fuerza para seguir adelante. Poco a poco, el actor nos va arrastrando a una realidad con algunos puntos psicóticos que puede llegar a ser surrealista pero que, sin embargo, encuentra eco en nuestro interior. De hecho, no es casual que la cinta ganara 3 premios Óscar, entre ellos a la Mejor película.

12. La habitación (2015)

Esta co-producción británica, estadounidense, canadiense e irlandesa está dirigida por Lenny Abrahamson y protagonizada por Brie Larson. A pesar de que no tuvo gran resonancia entre el público, es una cinta estupenda, en gran parte debido a sus actores, que saben transmitirnos todas las emociones que viven mientras están atrapados en un cobertizo, secuestrados por un hombre. Larson protege a su hijo Jack del secuestrador, pero un día logran escapar y recomienzan su vida. En ese momento, aparentemente liberador, para Larson comienza una nueva lucha ya que tiene que adaptarse a una sociedad que ha cambiado y comienza a padecer trastorno de estrés postraumático e incluso comete un intento de suicidio. Jacob Tremblay, el joven actor que interpreta a Jack, también contribuye a que la historia sea desgarradora, emotiva y difícil de olvidar.

13. Elling (2001)

Esta película noruega del director Petter Naess aborda el tema de la integración en la comunidad de las personas con trastornos mentales. A través de sus dos protagonistas podemos vislumbrar las dificultades que implica vivir lejos de la institución en la que estaban confinados. Elling, el personaje protagonizado por Christian Ellefsen, nos va dando las claves para entender su comportamiento inadaptado y nos va generando una gran ternura mientras nos permite comprender los miedos y a las dificultades que tiene en su vida cotidiana. Debe vencer a dos enemigos que le siguen a todas partes: el vértigo y la ansiedad.

14. Lars y una chica de verdad (2007)

Esta película intimista dirigida por Craig Gillespie encontró una excelente acogida. Ryan Gosling, su protagonista, es un joven dulce y peculiar que tiene problemas para relacionarse. Encerrado en sus emociones, evita hablar y que le hablen, tocar y que le toquen… Un buen día desarrolla una relación romántica con una muñeca sexual llamada Bianca. Lo que al inicio parece ser un acto delirante termina generando situaciones hilarantes y llenas de excelentes diálogos que nos hacen reflexionar. La muñeca va convirtiéndose en una manera de contacto, reconocimiento, integración y expresión de sus propias inquietudes y emociones. De hecho, esta película sobre la ansiedad social termina enseñándonos que las etiquetas no nos definen y que necesitamos ir más allá.